Análisis

The Deadly Tower of Monsters

Publicado el 20/04/2018. Escrito por . No hay comentarios

The Deadly Tower of Monsters

Dick Starspeed, aventurero espacial, tiene una avería en su nave y se verá obligado a realizar un aterrizaje forzoso en el planeta Gravoria, donde se encontrará que los habitantes locales, unos chimpancés parlantes, son esclavizados por el emperador. Como gran héroe que es, Starspeed decide luchar por ellos para liberarlos, por lo que se verá obligado a ascender a través de una altísima torre plagada de enemigos, conocida como The Deadly Tower of Monsters.

Scarlett se enfrenta a las temibles hormigas gigantes...
Scarlett se enfrenta a las temibles hormigas gigantes…

En The Deadly Tower of Monsters nos encontramos ante un shooter con mecánicas twin-stick en el que manejaremos al héroe espacial o cualquiera de sus dos compañeros, su amigo Robot1 o la tía buena alienígena Scarlett Nova.2 Usando un arma de fuego y una cuerpo a cuerpo, nos enfrentaremos ante seres como dinosaurios, hormigas gigantes, yetis, robots, naves espaciales… en una aventura que homenajea y parodia a partes iguales3 las películas de ciencia ficción de los años cincuenta, tales como The Day the Earth Stood Still, The Blob o Forbidden Planet.

De hecho, el punto de partida del juego es que David Smith, director de una película de culto de título The Deadly Tower of Monsters, retorna a su trabajo al grabar los comentarios de audio para la nueva edición en DVD de su filme. A medida que nos enfrentamos a los distintos enemigos y vamos avanzando por la torre de los monstruos, Smith irá contando los entresijos del rodaje, haciéndonos ver que todo era muy de andar por casa. Una máquina cortapelo podía hacer de pistola y un aspirador de aspecto futurista podía ser un feroz enemigo. Habla de cómo se ahorraba contratar a más actores poniéndoles disfraces para que no fueran reconocibles y poder usarlos una y otra vez. No duda en destapar que los tres actores protagonistas no se llevaban bien entre ellos, que le sirve de excusa al juego para que no compartan apenas escenas, y de cómo sus horarios personales afectaban al rodaje. Todo ello aderezado con comentarios machistas (Scarlett no puede poner explosivos porque… “¿cómo vas a dejar en manos de una mujer material explosivo?”) que parecen de otra época… la de la película. Y lo más curioso de todo es que, aún cuando los comentarios no dejan de ser una parodia, no deja de parecer curiosamente realista, no es difícil de imaginar que los rodajes de aquellas películas fueran muy diferentes a lo que el bueno de Smith nos cuenta.

Las hormigas atrapan a nuestro intrépido hér... ¿¡eso es un maldito muñeco!?
Las hormigas atrapan a nuestro intrépido hér… ¿¡eso es un maldito muñeco!?

Por supuesto, la parodia no se queda sólo en los comentarios del director. En numerosas ocasiones nos encontraremos con que se ven los trucos del rodaje. Se ven los hilos que manejan las marionetas. En ciertas escenas de riesgo se nota que los protagonistas son realmente muñecos. Cuando un enemigo está animado con técnicas de stop motion se ve cómo se mueve de forma tosca. O, mi favorito, al enfrentarnos a un mono gigante tipo King Kong, aparece una enorme mano peluda en la que se ve claramente un mango para manejarla fuera de cámara.

Pero, dejando a un lado toda parodia referencial de películas cutres, nos encontramos ante un juego definitivamente entretenido, que a parte de la mecánica ya mencionada de twin-stick, tendremos ocasiones de asomarnos por alguna cornisa para disparar hacia abajo ante enemigos que suben por la torre, con plano cenital; y también podremos tirarnos al vacío para alcanzar determinadas zonas o hacer objetivos secundarios.

La mecánica de disparar hacia el enemigo que sube da un poco de aire al juego
La mecánica de disparar hacia el enemigo que sube da un poco de aire al juego

Gracias a estas pequeñas variantes en las mecánicas y que hay doce armas de fuego y otras 12 cuerpo a cuerpo, el juego consigue mantenerse más o menos sin cansar al jugador durante bastante tiempo. Pero tarde o temprano se llega a un momento en el que se empieza a apreciar que la torre es jodidamente alta y que nos pide seguir subiendo. Nos vemos superando la estratosfera de Gravoria y la torre no se acaba. El juego se gasta y ni los graciosos comentarios de Smith son capaces de salvarlo. Y, justo cuando parece que ya se acaba, el juego trata de romper una vez más una cuarta pared de la que ya no quedan ni los escombros, alargando artificialmente el título un rato más.

En definitiva, la sensación que deja The Deadly Tower of Monsters es de un buen juego que no supo terminar a tiempo, mancillando la buena impresión que podía haber dejado.

  1. Que, ¡oh, sorpresa!, es un robot. []
  2. ¿Por qué poner un alienígena de aspecto extraño ajeno al ser humano cuando puedes llamar la atención del público joven? []
  3. Bueno, a partes iguales no, realmente es casi todo parodia. []

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *